El Tai Chi como propuesta de ejercicios profilácticos para la tercera edad.

Pdf en español

Autores:

José Angel Delgado Leyva. Instituto de Terapias Tradicionales Alternativas y Complementarias.<joseangeld645@gmail.com>

Lester Calderón Pérez. Asociación Cubana de Artes Marciales (ACAM) <lestercalderon46@gmail.com>

José Rodolfo López Alonso. Profesor de la Facultad de Cultura Física, Universidad de Las Tunas.<joserodolfo300191@gmail.com>


Atribución-No Comercial 4.0 Internacional (CC BY-NC 4.0).

Versión Online ISSN: 2815-6560


Resumen

La tercera edad es una etapa en la vida de cualquier persona que sobrepasa la edad adulta, sin embargo, con el paso del tiempo, el cuerpo y la mente comienzan a deteriorarse. Por esta razón, practicar gimnasias terapéuticas tales como el Taichí se ha convertido en una propuesta profiláctica para estas personas. En este artículo se explicará porqué practicar el Taichí puede ser beneficioso para los adultos mayores. El objetivo de esta investigación es comprobar los beneficios de la práctica del Tai Chi en el adulto mayor, en una determinada línea de tiempo, teniendo en cuenta las siguientes variables: Amplitud en el movimiento articular, capacidad respiratoria, estabilización de la presión arterial, y repuesta motora. 


Palabras claves: profilaxis, Tai Chi, ejercicios, calidad de vida, tercera edad.


Abstract:

As people grow older, their bodies and minds start to deteriorate. Because of this, practicing therapeutic gymnastics such as Tai Chi has become a prophylactic proposal for these people. In this article, it will be explained why practicing Tai Chi can be beneficial for elderly adults. The objective of this research is to verify the benefits of the practice of Tai Chi in the elderly, within a certain timeline, taking into account the following variables: Range of motion in joints, respiratory capacity, stabilization of blood pressure, and motor response.


Keywords: prophylaxis, Tai Chi, exercises, quality of life, elderly.


Introducción.

Desde hace muchos años, la tercera edad ha sido un grupo vulnerable a diversas enfermedades. Se ha demostrado que el ejercicio físico es una de las mejores maneras de prevenir y controlar estas enfermedades, pero muchos ancianos no pueden realizar actividades físicas debido a limitaciones físicas o mentales. El taichí es una forma de ejercicio físico muy suave y tranquilo que se puede ser practicado sin ningún problema por personas de cualquier edad y condición física. Se trata de una disciplina milenaria originaria de China que se basa en movimientos lentos y fluidos, y en la concentración mental. Estudios recientes han demostrado que el taichí tiene beneficios para la salud mental y física, y se ha propuesto como una buena opción de actividad física para la tercera edad. López Alonso J. (2022) expuso que con la práctica de estas gimnasias se aprecia una disminución del estrés por las continuas terapias respiratorias y ejercicios de movilidad biomecánicos de bajo impacto, siendo muy aprovechados desde una práctica consciente, y aunque posee grandes resultados en pacientes gestantes su estudio no contempla al grupo etario de mayores de 70 años de edad. De igual manera, Abdolhamid Daneshjoo, Aida Tavakol, & Hassan Sadeghi (2020) demostraron resultados a través de la práctica del Tai Chi en cuanto al equilibrio dinámico y estático, pero su pesquisa está dirigida a jóvenes del sexo femenino. Ya de Oliveira Silva, Victor Rodholfo, Cerqueira Dantas, Domenique, Silveira Alves, Juliana, Clementino Borges, Karollyne Vitória, Dornelas, Lílian de Fátima, & de Carvalho Miranda, Mariane Regina. (2019) demostraron también como mejorar la calidad de vida en pacientes con accidente cerebro vascular. Por tanto, es válido argumentar el estudio de esta disciplina terapéutica como propuesta profiláctica en el adulto mayor. 


¿Qué es el Taichí?

El Tai Chi es una gimnasia terapéutica que se sustenta en la filosofía oriental antigua. La misma se originó en China hace más de mil años. En la actualidad, el Tai Chi se practica en todo el mundo y se ha convertido en una popular forma de ejercicio físico y mental para personas de todas las edades.

El Tai Chi se caracteriza por sus movimientos lentos y fluidos, que se realizan en una secuencia coordinada. Con la práctica de que esta forma de ejercicio físico se busca la manera de ayudar a mejorar la salud general, la flexibilidad y el equilibrio. También se agrega que el Tai Chi puede ser beneficioso para la salud mental, ya que promueve la relajación, minimizando así el efecto del estrés. Por tanto, esta terapia puede ser útil para las personas mayores, ya que puede ayudar a mejorar la función cognitiva, reducir el riesgo de caídas y mejorar la calidad de vida general.

Las representaciones que socialmente se tienen de la vejez, así como los cambios físicos y psíquicos que se producen hacen que el adulto mayor se sienta muchas veces alejado de esa sociedad que un día dirigió y construyó, y que aparezcan sentimientos de inutilidad. Los autores, presenta como resultados una experiencia realizada en el Consejo Popular Las Cañas. Municipio Cerro. Se trata de la ejercitación del Taichí como gimnasia alternativa para la tercera edad. Entre las características de la propuesta se destacan los movimientos suaves, continuos, y armónicos; donde prevalece la respiración sobre el movimiento articular. 

La propuesta se desarrolla con la cooperación del consejo popular Las cañas del Municipio Cerro, provincia Habana, Cuba, el proyecto comunitario Físico-Cultural –Recreativo (FISCUREC) y la comunidad, los representantes de los OACE, los especialistas de las organizaciones políticas y de masas en correspondencia con las exigencias actuales de la población comunitaria de este municipio habanero. Contribuyendo a favorecer la calidad de vida en la tercera edad.


El proceso respiratorio y el Taichí.

El proceso respiratorio posee numerosos efectos bioquímicos beneficiosos. Estas incluyen la producción de energía para todas las reacciones metabólicas, la eliminación de productos de desecho como el dióxido de carbono, el control de los efectos farmacodinámicos de las hormonas vasoactivas mediante cambios de su metabolismo en la circulación pulmonar, y la regulación del pH y el equilibrio de electrolitos en el organismo. Además, el aparato respiratorio incluye estructuras como la nariz, la boca, la garganta, la tráquea y los pulmones permiten la entrada y salida del aire, así como la absorción de oxígeno y la eliminación de dióxido de carbono. Esto es esencial para que el organismo pueda funcionar correctamente. Por lo tanto, la respiración es un proceso de gran importancia para la salud. 

El proceso respiratorio posee especial relación con el movimiento articular. Esto se materializa mediante el movimiento de las cavidades torácicas y los movimientos articulares del tórax. Los movimientos articulares permiten que los pulmones se expandan y contraigan de forma rítmica. Esto admite una mejor circulación y una mayor absorción de oxígeno. Los movimientos articulares también permiten una mejor ventilación pulmonar y proporcionan una mejor presión intratorácica. Además, ayudan a prevenir la desaceleración, el bloqueo o la acumulación del aire en los pulmones. Por lo tanto, se puede decir que existe una estrecha relación entre el movimiento articular y la respiración, ya que estos movimientos contribuyen de forma significativa al funcionamiento normal del aparato respiratorio.

La respiración juega un papel esencial en la salud a nivel celular. La respiración celular es el proceso en el que se usa el oxígeno para producir energía a partir de los carbohidratos (azúcares) en las mitocondrias. Esta energía se usa para realizar numerosas funciones vitales en el cuerpo, como la síntesis de proteínas, la generación de señales neurotransmisoras, la síntesis y metabolización de lípidos y otros compuestos orgánicos, y el mantenimiento de la homeostasis.

La respiración está íntimamente relacionada con la respuesta motora del cuerpo. Se relaciona de forma directa con los movimientos musculares voluntarios y reflejos, como los patrones de marcha y coordinación, el movimiento de los ojos, la respiración diafragmática, los patrones de marcha y la postura. La respiración también se relaciona con el control motor en aplicaciones cotidianas como la deglución, la fonación, y la realización de ejercicios. Por otro lado, esto incluye el control de la presión arterial, el ritmo cardíaco, los patrones de sueño y la termorregulación. El Tai Chi posee una amplia gama de movimientos coordinados con la respiración torácica, por lo que beneficia significativamente la respuesta motora de los adultos mayores, tanto a nivel voluntario como autónomo.


Movimientos articulares y el Tai Chi.

Las enfermedades degenerativas del sistema osteomuscular incluyen enfermedades como la artritis, la artrosis, la osteoporosis, la osteomalacia y la espondilitis anquilosante. Estas enfermedades se caracterizan por la destrucción progresiva de los tejidos articulares y musculares, lo que puede provocar una disminución de la movilidad, dolor, rigidez y otros síntomas. En algunos casos, estas enfermedades pueden provocar una discapacidad importante y afectar la calidad de vida de las personas. El tratamiento y la prevención de estas enfermedades dependen principalmente del tipo de enfermedad y de los factores de riesgo individuales. Por lo tanto, es importante buscar un tratamiento temprano para prevenir los síntomas y mantener una buena calidad de vida. La tercera edad es muy vulnerable a las lesiones osteomusculares y a las enfermedades degenerativas.

El movimiento activo resistido consiste en que la persona lo realiza sin ayuda, pero se le aplica una fuerza externa para que el movimiento sea más complicado, y se tengan que reclutar más fibras musculares para finalizarlo. Los ejercicios activos resistidos tienen muchos beneficios para las personas que sufren de artrosis, cuya principal característica es la pérdida progresiva de colágeno. Estos ejercicios son especialmente beneficiosos para las articulaciones afectadas, como la rodilla y la cadera. Mediante ellos se mejoran la fuerza muscular, la resistencia, la flexibilidad, la coordinación y la postura. Además, pueden ayudar a aliviar el dolor y la rigidez, a mejorar la calidad de vida y a reducir el riesgo de lesiones. También pueden ser una buena forma de disminuir la presión sobre las articulaciones afectadas por la artrosis. Además, los ejercicios activos resistidos ayudan a controlar el peso y a reducir la sobrecarga y el impacto de la artrosis. Por último, estos ejercicios pueden mejorar la función de la articulación y prevenir la progresión de la enfermedad.

El ejercicio del Tai Chi y el impacto físico pueden ayudar a estimular la producción de colágeno en las articulaciones. El colágeno es una proteína importante que ayuda a mantener la fuerza, la elasticidad y la resistencia de los tejidos conectivos, incluidos los tendones, los cartílagos y los ligamentos. Estos ejercicios y la actividad física pueden ayudar a aumentar la cantidad de colágeno en los tejidos conectivos, lo que mejora la flexibilidad y la elasticidad de las articulaciones y reduce el riesgo de lesiones. Además, el ejercicio y el impacto físico también pueden ayudar a mejorar el funcionamiento general del sistema musculoesquelético y a prevenir la progresión de la artritis. Por lo tanto, el ejercicio y el impacto físico son importantes para mantener una buena salud y prevenir el aumento de la enfermedad degenerativa del sistema osteomuscular.


La profilaxis y práctica del Taichí en enfermedades neurodegenerativas. 

Actualmente, la mejor forma de prevenir enfermedades neurodegenerativas es implementar un estilo de vida saludable. En este sentido referenciamos a Kallapiran, T. (2018), quien expone que realizar actividad física regularmente, evitar el humo de tabaco, mantener el peso adecuado, controlar los niveles de colesterol, evitar el consumo de alcohol en exceso, mantener una buena higiene dental y nutritiva, y mantener una buena calidad de sueño minimiza las posibilidades de aparición de enfermedades neurodegenerativas. Además, Block, M. L (2013) y Braidy, N. (2018) sugieren que los suplementos como el ácido fólico y la vitamina B12, así como los antioxidantes como la vitamina C y la vitamina E, pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar algunas enfermedades neurodegenerativas. 

Las enfermedades neurodegenerativas que más afectan a los adultos mayores son la Enfermedad de Alzheimer, la Enfermedad de Parkinson, la Enfermedad de Huntington, la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) y la Enfermedad de Lewy. Estas enfermedades van deteriorando progresivamente el sistema nervioso y pueden causar una serie de síntomas tales como problemas de memoria, confusión, cambios de humor, dificultades para hablar, trastornos del equilibrio y cambios en el comportamiento.

Existe una relación directa entre los movimientos articulares y el cerebro. Hay una conexión entre realizar movimientos articulares y el mejorar la memoria. Esto se debe a que los movimientos articulares estimulan al cerebro para que pueda recopilar y procesar mejor la información, lo que ayuda a almacenar y recordar mejor la información. Trabajar la mente a través de ejercicios puede favorecer el desarrollo neurofuncional y prevenir la aparición de enfermedades neurodegenerativas. Los ejercicios nos ayudan a estimular el cerebro y aumentar la conexión entre las neuronas, lo que contribuye a una mejor capacidad de procesamiento de la información. Esto, a su vez, fortalece las conexiones entre las células cerebrales, mejora la memoria y ayuda a prevenir las enfermedades neurodegenerativas que usualmente se desarrollan como resultado del deterioro progresivo de las conexiones entre las neuronas.


La profilaxis y práctica del Taichí. 

El Taichí es una propuesta profiláctica para la tercera edad que se basa en el principio de que el cuerpo y la mente están interconectados, teniendo en cuenta una visión holística del ser humano. Se trata de una disciplina física y mental que se practica a través de movimientos lentos y fluidos, en un ambiente tranquilo y relajado. El Taichí persigue lograr un estado de armonía y equilibrio interno, lo que se traduce en un mayor bienestar físico y mental. El objetivo de esta investigación es comprobar los beneficios de la práctica del Tai Chi en el adulto mayor, en una determinada línea de tiempo, teniendo en cuenta las siguientes variables: Amplitud en el movimiento articular, capacidad respiratoria, estabilización de la presión arterial, y repuesta motora. Dado que estas son las principales causas de molestias que enfrentan este grupo etario. 

Criterios de diagnóstico:

Como no hay ninguna contraindicación, se propone un total de 6 horas por semana, teniendo en cuenta los siguientes criterios de diagnóstico:

Limitación de movimientos

Presión alta

Dolor articular

Criterios de inclusión:

Consentimiento a participar en la investigación.

Edad entre 65 y 75 años.

Que cumplan con los criterios de diagnóstico antes mencionado.

Criterios de exclusión:

Pacientes portadores de enfermedades crónicas descompensadas.

Pacientes que no pueden acudir con la frecuencia requerida.

Criterio de salida:

• Abandono voluntario de los ejercicios.


Los adultos mayores que participaron en las actividades del proyecto comunitario del Consejo Popular Las Cañas, y que practicaron Tai Chi durante seis meses de forma sistemática e ininterrumpida sirvieron de muestra y de voluntarios para este estudio. Para los resultados obtenidos de esta investigación se trabajó con 40 adultos de la tercera edad, con fase etaria comprendida entre los 65 y 75 años. Se tomó una muestra aleatoria de 25 para un 62.5 % Los resultados fisiológicos se demuestran en las tablas 1, 2 y 3 (anexos).

También se realizaron encuestas de satisfacción, y se efectuaron preguntas para evaluar el dolor sobre la base de la escala de Dundee. Según las encuestas anteriores 22 personas respondieron (bien) ante su grado de satisfacción de la práctica, 3 respondieron excelente, y ninguna respondió sentirse mal, contemplándose esto con el valor 0. (Tabla #4). También, según la escala Dundee 15 personas manifestaron ausencia de dolor, 10 manifestaron dolor ligero, y 0 dolor moderado. (Tabla #5).


Conclusiones:

Después de analizar los datos recopilados en nuestro estudio se puede concluir que el Tai Chi es una buena opción de ejercicio físico y profiláctico para la tercera edad. En conclusión, este estudio proporciona una base para futuras investigaciones en este tema, y sugiere que sea profundizado el estudio sobre los beneficios neurofuncionales y de salud mental en los practicantes de Tai Chi de la tercera edad. También se evidencia que durante la práctica del Tai Chi en este grupo etario existe una mejoría considerable en la disminución del dolor articular, devolviendo la calidad de vida. Los resultados obtenidos sugieren que la amplitud del movimiento y la capacidad respiratoria aumentan durante la práctica sistemática de esta disciplina. Y también, se percibió que la población consiguió disminuir los dolores articulares en el periodo de tiempo que se realizó la gimnasia terapéutica.


Referencias:

 

2.    López Alonso J. (2022). El Tai Chi como propuesta de ejercicios terapéuticos adecuados a la Psico-profilaxis en la ginecobstetricia. Pensar y crecer, 1(2), 6. https://doi.org/10.5281/zenodo.7326788

 

3.    https://www.flintrehab.com/es/ejercicios-pasivos-y-activos/

 

4.    https://pydesalud.com/beneficios-del-ejercicio-en-personas-con-artrosis/

 

5.    Meriño Benavides F, Vega Álvarez, Cruz Pacheco B, Núñez Arnaud Y, Berenguer La O. (2014) Ejercicios físicos terapéuticos para atenuar la artrosis de rodilla en el adulto mayor. EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 197, Octubre de 2014. http://www.efdeportes.com/

 

6. https://metabolicas.sjdhospitalbarcelona.org/ecm/enfermedades-mitocondriales/info/es-respiracion-celular

 

7. https://cordis.europa.eu/article/id/154512-respiration-the-key-master-of-metabolism/es

 

8. https://www.cancer.gov/espanol/publicaciones/diccionarios/diccionario-cancer/def/respiracion-celular

 

9. Kallapiran, T., et al. “Neurodegenerative Diseases: An Overview of Risk Factors and Prevention Strategies.” Frontiers in Neurology, vol. 9, 2018, doi:10.3389/fneur.2018.01097.

 

10. Block, M. L., et al. “Nutrition and Lifestyle in the Primary Prevention of Neurodegenerative Diseases.” Advances in Nutrition, vol. 4, no. 3, 2013, pp. 362–370., doi:10.3945/an.112.003484.

 

11. Braidy, N., et al. “Vitamins and Nutrients for Neurodegenerative Disorders: A Review.” Neurochemistry International, vol. 122, 2018, pp. 28–38., doi:10.1016/j.neuint.2018.06.009

 

Anexo:

Tabla 1

Diagrama 1

Diagrama 2

Diagrama 3

Diagrama 5